Cualquier época del año puede ser la
adecuada para decidirse por una rinoplastia,
pero como todas las intervenciones estéticas, tras los rigores del invierno se
produce una verdadera obsesión por solucionar ese problema de aspecto físico de
nariz que tantas molestias y malestares producen a muchos usuarios.
Además de la socorrida frase de que
tenía problemas para respirar correctamente y por eso se hizo intervenir el
apéndice nasal, la evidencia es que la corrección de la morfología nasal suele
ser la auténtica razón para el cambio, con http://www.icifacial.com/. La forma y el tamaño son las dos principales causas de
desafección con la propia nariz, lo cual lleva a muchas personas a sufrir
trastornos del estado de ánimo, pero no siempre se llega a estos extremos y la
gente quiere tener una nariz perfecta o muy diferente a la que la Naturaleza
que dio.
Sin embargo, hay casos en los que el
antes y el después es tan significativo, que resulta de dramática importancia
la forma desproporcionada de una nariz y los efectos antiestéticos que presenta
en el rostro. Razón por la cual muchos pacientes sueñan con una operación
satisfactoria que les libere de vivir pegados a un apéndice nasal en claro
desequilibrio estético.
Pero se trata de cirugía de nariz,
aunque actualmente existen otras intervenciones menos invasivas e incluso de
habla de estética sin cirugía.
En general la mayoría de usuarios
quieren cambiar de nariz y los menos encuentran que su ventilación es
deficiente y entonces se hacen intervenir, pero lo cierto es que ambos casos
pueden ser causa de intervención por consecuencia una de la otra. Es decir, que
pacientes que se sometieron a intervención por problema estético terminaron
teniendo un problema de ventilación y quienes lo hicieron por mala respiración,
acabaran por tener un problema estético. O lo que es igual, que una rinoplastia realizada por un cirujano
estético y otra por un otorrinolaringólogo, no han sido vistas con la misma
idea de conjunto sino aisladamente.
Sin embargo, siendo problemas que se
han tratado de manera concreta, resulta que han tenido repercusiones globales
en la estética y la salud del paciente, de manera que el concepto más adecuado
es partir de una visión integral de la salud física del paciente.
El objetivo es tratar la nariz como un
todo y se realiza una sola intervención con un solo postoperatorio, pero
habiendo atajado dos o más problemas a la vez.
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